La Guía de Mamá: Ejercicios para el Suelo Pélvico que Toda Mujer Debería Conocer
Más allá de los Kegels: Esta guía detallada, esencial para el cuarto trimestre, explica cómo encontrar, fortalecer y relajar los músculos del suelo pélvico para prevenir la incontinencia, reducir el dolor y mejorar la recuperación.

El suelo pélvico es la potencia invisible del cuerpo de una mujer. A menudo se le conoce como el "núcleo del core", este grupo de músculos forma un soporte tipo hamaca que se extiende por la base de tu pelvis, sosteniendo tu vejiga, útero e intestinos.
Durante el embarazo y el parto—ya sea vaginal o por cesárea—estos músculos sufren una tensión, estiramiento y trauma inmensos. La debilidad en esta área no es una molestia menor; está relacionada con problemas como la incontinencia urinaria, dolor pélvico, dolor de espalda e incluso prolapso.
La buena noticia es que estos músculos son completamente entrenables. Dominar los ejercicios del suelo pélvico es una de las cosas más efectivas que puedes hacer para asegurar tu cuerpo a largo plazo y recuperar tu fuerza después del parto.
Esta guía integral te enseñará cómo encontrar, activar, fortalecer y relajar correctamente los músculos del suelo pélvico, porque hay mucho más que solo "hacer Kegels".
Table of Contents
- Parte 1: Comprendiendo el Suelo Pélvico (La Hamaca)
- Parte 2: El Primer Paso Crítico – Encontrar los Músculos
- Parte 3: Los Tres Ejercicios Esenciales del Suelo Pélvico
- Parte 4: Controles de Seguridad Clave y Qué Evitar
- Parte 5: Cuándo Buscar Ayuda Profesional
- Tu Plan para Dominar Tu Suelo Pélvico
Parte 1: Comprendiendo el Suelo Pélvico (La Hamaca)
Los músculos del suelo pélvico (MSP) tienen tres funciones principales:
- Soporte: Actúan como una banda para sostener tus órganos internos contra la gravedad.
- Control: Envuelven la uretra (vejiga), la vagina y el recto, controlando cuándo orinas o pasas gases/heces.
- Estabilidad: Trabajan con tu diafragma y los músculos abdominales profundos (transverso abdominal) para estabilizar tu columna vertebral y pelvis.
El Impacto del Embarazo y el Parto
- Durante el Embarazo: Hormonas como la relaxina hacen que los ligamentos y los tejidos conectivos se ablanden, y el peso creciente del bebé y el útero ejercen una presión constante y descendente sobre los MSP.
- Parto Vaginal: Los MSP se estiran hasta tres veces su longitud normal, lo que puede provocar desgarros y un daño nervioso significativo.
- Cesárea: Incluso sin un parto vaginal, los MSP han soportado el peso del embarazo durante nueve meses, y el trauma quirúrgico en la pared abdominal cambia la forma en que el core se conecta y funciona con el suelo pélvico. Por lo tanto, el entrenamiento del suelo pélvico es esencial también después de una cesárea.
Ubicación de la Ilustración: Anatomía
- Visual Sugerido 1: Diagrama simple de los músculos del suelo pélvico (MSP) que muestra los tres orificios (uretra, vagina, recto) y la estructura de "hamaca" que se extiende desde el hueso púbico hasta el coxis.
Parte 2: El Primer Paso Crítico – Encontrar los Músculos
Mucha gente piensa que está haciendo un Kegel cuando en realidad está apretando sus glúteos o la parte interna de los muslos. Aprender a aislar los MSP es crucial para un entrenamiento efectivo.
Cómo Aislar los MSP (La Prueba del "Alto")
- La Prueba de Detención de la Orina (SOLO para Identificación): La próxima vez que orines, intenta detener el flujo de orina a mitad del chorro. Los músculos que activas para detener el flujo son tus MSP. No hagas esto regularmente; es solo para identificar los músculos, ya que detener la micción regularmente puede causar problemas de vejiga.
- La Sensación de Elevación: Imagina que estás tratando de evitar la expulsión de gases y tratando de detener el flujo de orina simultáneamente. La sensación debe ser una elevación y un apretón hacia arriba y hacia adentro, no una presión hacia abajo o un abultamiento. El resto de tu cuerpo debe permanecer relajado.
- Verificación Visual (Espejo): Usando un espejo, deberías ver un ligero movimiento del perineo (el área entre el ano y la vagina) moviéndose ligeramente hacia adentro y hacia arriba mientras activas los músculos.
Parte 3: Los Tres Ejercicios Esenciales del Suelo Pélvico
Una vez que puedas aislar los músculos, integra los tres tipos de contracciones en tu rutina para una fuerza, control y movilidad completos.
Ejercicio 1: La Retención Lenta (Resistencia y Soporte)
Estos ejercicios se dirigen a las fibras musculares de contracción lenta, que son responsables del soporte durante todo el día y de prevenir fugas durante la actividad (como cargar a tu bebé o caminar).
- Acción: Siéntate cómodamente en una silla o acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas. Aprieta lentamente los MSP, elevándolos hacia arriba y hacia adentro.
- Instrucción: Mantén la contracción durante 5 segundos. Respira normalmente durante la retención (no contengas la respiración).
- Relajación: Libera los músculos lenta y completamente, permitiéndoles descansar durante 5 a 10 segundos.
- Meta: Repite 10 veces.
Ejercicio 2: El Parpadeo Rápido (Reflejo y Prevención)
Estos ejercicios se dirigen a las fibras musculares de contracción rápida, que son responsables de las acciones rápidas y reflejas, las que previenen fugas cuando estornudas, toses, ríes o saltas de repente.
- Acción: Activa los MSP rápida y vigorosamente.
- Instrucción: Aprieta los músculos durante 1 segundo, luego suelta inmediatamente.
- Meta: Repite 10-15 veces. Deben sentirse como pulsos rápidos y nítidos.
Ejercicio 3: El Ascensor (Coordinación y Rango Completo)
Este ejercicio avanzado te enseña control y un rango completo de movimiento, desde la activación profunda hasta la relajación total.
- Acción: Imagina que tu vagina y recto son un hueco de ascensor con 5 pisos.
- Instrucción:
- Piso 1: Activa los MSP muy ligeramente (solo lo suficiente para sentirlos).
- Piso 3: Aprieta más fuerte, elevando un poco más. Mantén durante 1 segundo.
- Piso 5 (Pico): Aprieta lo más fuerte posible. Mantén durante 3 segundos.
- Descenso: Libera lentamente la tensión, piso por piso (5 a 3 a 1).
- Descanso: Permite que los músculos se relajen completamente en el "sótano" durante 5 segundos.
- Meta: Repite 5 veces.
Ubicación de la Ilustración: Guías de Ejercicio
- Visual Sugerido 2: GIF animado corto o imagen que muestre la correcta "elevación y contracción" de los MSP (sin movimiento externo de glúteos/muslos).
- Visual Sugerido 3: Imagen que muestre la posición inicial correcta para los Kegels (acostada boca arriba, rodillas dobladas).
Parte 4: Controles de Seguridad Clave y Qué Evitar
Control de Seguridad 1: La Maniobra de Valsalva
Este es el error más común. La maniobra de Valsalva es cuando contienes la respiración y empujas hacia abajo (como si te estuvieras esforzando durante una evacuación intestinal) en lugar de levantar los músculos hacia arriba y hacia adentro. Esta presión hacia abajo se llama "pujar" y en realidad puede debilitar los MSP con el tiempo y puede contribuir al prolapso. Siempre exhala y mantén la respiración normal durante la contracción.
Control de Seguridad 2: Trabajo Abdominal No Seguro
Si tienes Diástasis de Rectos (una separación común de los músculos abdominales después del embarazo), cualquier trabajo abdominal tradicional (abdominales, planchas, sit-ups) ejercerá una inmensa presión descendente sobre los MSP y empeorará la separación. Siempre concéntrate primero en la respiración profunda del core y la estabilización.
Control de Seguridad 3: La Importancia de la Relajación
Los MSP deben ser fuertes, pero también deben ser flexibles y capaces de relajarse por completo. La tensión excesiva de los MSP (hipertonicidad) puede provocar relaciones sexuales dolorosas, dolor pélvico crónico y puede impedir un parto vaginal. Siempre asegúrate de que la fase de relajación sea igual o más larga que la fase de retención.
Parte 5: Cuándo Buscar Ayuda Profesional
Aunque los Kegels son un gran primer paso, no siempre son suficientes, especialmente después de un trauma de parto. Si experimentas alguno de los siguientes, consulta a un Fisioterapeuta de Suelo Pélvico (PT).
- Fuga Persistente (Incontinencia Urinaria o Fecal): Si todavía tienes fugas cuando toses, estornudas o saltas seis semanas o más después del parto.
- Dolor Pélvico: Dolor durante las relaciones sexuales, dolor de vejiga o dolor alrededor del hueso púbico o el coxis.
- Pesadez o Abultamiento Pélvico: Una sensación de que algo se está "cayendo" o pesadez en la vagina (un signo de Prolapso de Órganos Pélvicos).
- Incapacidad para Sentir los Músculos: Si no puedes aislar los MSP, un PT puede usar biorretroalimentación para ayudarte a encontrarlos y asegurar que te estás contrayendo correctamente.
Los PTs de Suelo Pélvico son especialistas que pueden diagnosticar tu problema exacto (debilidad, tensión o problemas de coordinación) y proporcionar un plan de tratamiento personalizado.
Tu Plan para Dominar Tu Suelo Pélvico
Los mejores resultados provienen de la constancia. Intenta hacer tres sesiones cortas (5-10 minutos cada una) al día. Hazlas mientras te cepillas los dientes, esperas en los semáforos o alimentas al bebé.
Dominar estos ejercicios es un componente fundamental de la recuperación. Son tu plan de seguro a largo plazo para prevenir futuros dolores e incomodidades.
Comienza Tu Práctica Diaria
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Descargo de Responsabilidad Médica
Este artículo es una guía con fines informativos y educativos únicamente. No sustituye el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta siempre a tu médico, matrona o a un Fisioterapeuta de Suelo Pélvico calificado antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente durante el período posparto.
Sobre la Autora
Abhilasha Mishra es una escritora de salud y bienestar especializada en salud femenina, fertilidad y embarazo. Con una pasión por empoderar a las personas a través de información basada en evidencia, escribe para hacer que los temas de salud complejos sean accesibles y accionables.